Hombre de la ley

El siguiente es el texto íntegro del discurso que pronunció el Dr. Fernando Villarán Duany ante el féretro del ilustre magistrado y héroe civil, Dr. José Bustamante y Corzo.


Dr. Bustamante:

Vengo a despedirlo a título de amigo. Vengo, pues, con el mejor de los títulos, porque ser su amigo es, en verdad, un timbre de orgullo.

No soy orador. Ud. lo sabe. No diré ni una oración fúnebre, ni un discurso necrológico en el que podría ir destacando paso a paso, sus cualidades y virtudes como maestro, como diplomático, como político y sobre todo, como magistrado.

Su vida como la de tanto hombres distinguidos, transcurre en el discurrir cotidiano sin variaciones ni sobresaltos y por más fecundas que hayan sido sus actividades e insignes sus servicios, sólo cobra relieve y adquiere trascendencia cuando se enfrenta Ud. al destino, en un momento estelar.

Es entonces que surge y se revela ante las grandes responsabilidades de una función rectora, el temple acerado de su espíritu de excepción.

Hombre de Derecho antes que todo, consustanciado con la Ley, la defiende Ud. y la impone a pesar de todas las asechanzas y resistiendo todas las presiones. Modela Ud. así para la posteridad, la fragua de pasiones tremendas, su propio perfil, señero, enhiesto, incorruptible.

Sabía Ud. que al hacerlo tenía que pagar el alto precio que comportan las actitudes aleccionadoras y los gestos edificantes. Fue Ud. calumniado y fue Ud. escarnecido. Cuando se escriba la historia nacional de la infamia, tal vez si el capítulo más negro del periodismo del odio sea aquel en que se le atacó a Ud. con furor iconoclasta.

Permítame José Enrique, que cite unos versos que recuerdo:

"Hay plumajes que cruzan el pantano
y no se manchan"...

Su plumaje es de esos.

Última Hora, 11 de diciembre de 1962